La propuesta de diseño se centra en la creación de espacios únicos, donde cada área tiene su propia identidad pero se integra armoniosamente con el conjunto.
Al ingresar, la barra se convierte en el protagonista, destacando con un fondo impactante de azulejos tipo subway en un rojo brillante, contrastado con una pared de vegetación que conecta visualmente con el sector contiguo: un acogedor living de atmósfera más íntima. La paleta de colores vibrantes no solo capta la atención del usuario, sino que también estimula los sentidos y refuerza la personalidad del lugar.
La cocina, integrada a la barra, responde a uno de los principales requerimientos del cliente: permitir que los comensales sean testigos del proceso de cocción, resaltando la transparencia y el enfoque en la higiene del espacio.
El living contiguo combina una interesante variedad de materiales y texturas, creando un contraste que aporta carácter y personalidad al espacio. Desde la rusticidad de la chapa acanalada hasta la elegancia atemporal de un sofá clásico con capitoné de cuero, cada elemento ha sido seleccionado para generar un ambiente único. La paleta de colores, aunque diversa, se mantiene en tonos neutros, aportando equilibrio y calidez.
Uno de los elementos más distintivos de este sector es su imponente pared verde, una continuación de la que enmarca la barra, pero en una escala mayor. Esta pared no solo aporta frescura y dinamismo al ambiente, sino que también refuerza la conexión visual y conceptual entre las diferentes áreas del bar. El resultado es un refugio acogedor dentro del local, ideal para compartir momentos relajados entre amigos o en familia, disfrutando de la atmósfera vibrante del lugar.
Este espacio común se destaca por una lluvia de luces que no solo aporta un atractivo visual único, sino que también se convierte en un sello distintivo del bar. Las luminarias, creadas a partir de frascos comunes, demuestran cómo objetos cotidianos pueden transformarse en elementos de diseño capaces de dar personalidad y carácter a un ambiente.
Además, este sector ha sido concebido como un punto de reunión versátil. La selección del mobiliario permite una configuración flexible, adaptándose a las diferentes necesidades de los grupos que visitan el lugar, asegurando comodidad y dinamismo en cada encuentro.
En la planta alta se distinguen varios sectores, cada uno diseñado para ofrecer una experiencia única. Por un lado, un área con mobiliario conjunto genera espacios íntimos ideales para parejas, donde la distribución fomenta la cercanía y la comodidad.
Un elemento central en este nivel es un vivero interno, que no solo actúa como divisor natural, sino que también da continuidad visual y sensorial al concepto de vegetación presente en la planta baja. La textura de las hojas, el aroma fresco y la iluminación tamizada por el follaje crean una atmósfera envolvente que estimula los sentidos y refuerza la conexión con la naturaleza.
Este sector también alberga un área pensada para grupos, donde el diseño se define a través de distintos niveles sensoriales: un pavimento diferenciado bajo los pies, un techo que delimita visualmente el espacio, una iluminación cálida que realza la experiencia y la integración de vegetación que aporta frescura y armonía.
Por otro lado, se encuentra un rincón con sillones individuales, perfecto para quienes buscan un momento de relajación en un ambiente más reservado. Complementando esta distribución, un sofá de mayor tamaño invita a la reunión de grupos más numerosos, proporcionando un espacio versátil donde el confort y la interacción social se combinan en una experiencia multisensorial única.
Por otro lado, se encuentra un rincón con sillones individuales, perfecto para quienes buscan un momento de relajación en un ambiente más reservado. Complementando esta distribución, un sofá de mayor tamaño invita a la reunión de grupos más numerosos, proporcionando un espacio versátil donde el confort y la interacción social se combinan en una experiencia multisensorial única.